Viajar es un placer. Viajamos por aire, por tierra, y también por mar. Muchos están familiarizados con los aeropuertos, los aviones, pero, ¿Cómo es la vida a bordo de un crucero? ¿Cuál es la rutina? ¿Cómo es el embarque, los procedimientos?

En este post les voy a contar mi experiencia a bordo del Monarch de Pullmantur, en un viaje de prensa al que tuve el honor de ser invitada junto a mi colega de la Red Argentina Travel Bloggers, Sir Chandler; Flor Pereira y Tom, de Penny Lane Blog; Tulio Zuloaga (Colombia) de Tulio Recomienda; y Juan Diego (Colombia) de Que Llevar Travel. También nos acompañaron representando a Pullmantur, Mireia de España, Mari de Colombia, y Santiago Gilges representante en Argentina.

El embarque en un crucero se da como en cualquier aeropuerto; hay un área de check in, donde uno va a presentar su documentación, y le asignan una tarjeta magnética que será a partir de ese momento será la identificación para descender y regresar al crucero, la llave de ingreso al camarote,  como así también la forma de pago para las compras a bordo o los gastos extras que no estén incluídos.

Uno tiene que informar si quiere dejar registrada una tarjeta de crédito asociada a la tarjeta magnética personal, o simplemente va a utilizar efectivo, en ese caso hay que dejar un depósito con el dinero que se piensa gastar.  A su vez se le coloca una etiqueta a las valijas con el número de camarote, que generalmente se entregan previamente al arribo al crucero. De todos modos también se emiten en el área de check in.  Se dejan las maletas y luego de un tiempo apareceran mágicamente en nuestro camarote.

Después del check in se hace migraciones, en nuestro caso comenzamos el viaje en Cartagena, Colombia, por lo cuál hicimos el trámite ante autoridades colombianas. Es la única vez que te sellan el pasaporte, ya que en el resto de los puertos se utiliza únicamente la tarjeta magnética y no se hace migraciones. Son puertos que están preparados para recibir a los visitantes de cruceros por el día que no requieren documentación extra.

Con respecto a los camarotes hay varios tipos de habitación. La interior, es la más económica, es una habitación sin ventana, con una cama doble o dos singles. La Junior es la que tiene una ventana que es una claraboya redonda, donde uno puede contemplar el mar. Luego están las suites que tienen una terraza con una mesa y sillas para poder relajarse en la habitación.

El día de abordaje se hace un simulacro de evacuación donde todos los pasajeros deben colocarse el chaleco salvavidas y dirigirse a cubierta a tener la instrucción del procedimiento en caso de emergencia. Dura solo unos minutos y es un ejercicio interesante.

Conocer el barco lleva su tiempo. El Monarch tiene 12 pisos y una capacidad para casi 2800 pasajeros. Tiene distintos ambientes que se adaptan a las necesidades de los pasajeros de todas las edades: Tiene dos restaurantes, buffet, pizzeria, Gimnasio, Spa, Club Teen para adolescentes con una cancha de basket, pista de atletismo, pared de escalada, una disco, Casino, Club Tibu para los mas chiquitos, que también cuenta con una guardería si los padres quieren tomarse la tarde libre. Una piscina con jacuzzis, distintos bares con música en vivo, discoteca, teatro con shows musicales y de comedia, un área de shopping con productos libres de impuestos, un sector de fotografía para comprar las fotos que toman los fotógrafos del barco en cada noche temática, un recepción para el servicio al pasajero y un consultorio médico por si algún pasajero tiene una emergencia.

Pero lo más lindo es conocer a su tripulación, son 800 tripulantes de más de 30 nacionalidades que dan cada día lo mejor para tener a los pasajeros felices. Desde el que repasa los vidrios, hasta los camareros, los bar tenders, todos y cada uno de ellos siempre están con una sonrisa saludando en cada pasillo, cada rincón. Esa sensación de familia entre ellos , ya que pasan desde 3 a 8 meses a bordo, se transmite a los pasajeros. Después de unos días ya son parte de la familia también.

Los días que se visitan puertos comienzan temprano. El desayuno se sirve a partir de las 6:30am en algunos salones, y el desembarco comienza usualmente a las 8am. En este caso la ruta del Monarch fue: Cartagena-Curacao-Bonaire-Aruba-Colón y Cartagena, con dos días de navegación, y el resto fue visitando dichos puertos. El regreso por lo general es entre las 4.30pm y las 5.30pm. Atención! si llegan tarde el barco no los espera! tengan en cuenta los horarios ya que son muy estrictos y a veces se pasa por distintos husos horarios y hay que cambiar la hora estando a bordo. Para mayor seguridad en todos los pasillos hay un reloj con la hora local, ideal para despistados como quien les escribe que tenía una hora en la muñeca y otra en el celular y ninguna era la que correspondía 😛

Durante las visitas a los puertos se puede optar por contratar las excursiones que ofrece el barco, como así también ir por su cuenta y visitar lo que más les interese. En la mayoría de los puertos el barco amarró muy cerca del centro de la ciudad, al cuál se podía ir caminando. Las playas en cambio estaban más alejadas, pero tomando un taxi el costo no era muy elevado. También hay muchas actividades disponibles en cada puerto. Hay staff dedicado a asesorarlos con las distintas excursiones que se adaptan a sus gustos y presupuesto.

Con respecto a los pasajeros, el público era muy variado. Había gente de todas las edades. Gente mayor, adultos jóvenes, niños y adolescentes. La mayoría de habla hispana y de Brasil. Lo bueno y lindo de este crucero, que se diferencia de otros cruceros que he tomado como Royal Caribbean o Carnival, es que se habla en español: en los anuncios, shows, juegos en la piscina, en las conversaciones con otros pasajeros, es todo de habla hispana, lo cual es una gran ventaja porque muchas veces por más que hablemos inglés, nos perdemos en la traducción. Me pasó viajando con mi mamá Raquelita que yo tenía que traducirle todo, y se perdía muchas cosas.

El día de navegación hay actividades pactadas por horarios. Todos los días en el camarote se entrega una gacetilla con las actividades diarias horario por horario. Bingo, clases de baile, karaoke, espectáculos, muestras de cocina, entre otras cosas. Los más chicos tienen actividades temáticas donde se disfrazan y juegan con chicos de su edad.

Todas las noches hay una temática diferente. La noche más popular es la noche del Capitán.

Todos los huéspedes se visten de gala para sacarse la foto con la estrella del barco: el capitán Arkadiusz Brañka, a quien tuve el placer de conocer personalmente y visitarlo en la sala de mandos.

El Capitán Arkadiusz Brañka les manda un saludo a todos los seguidores de #ElMundodeFloxie desde el #Monarch de @Pullmantur directo desde Altamar, camino a Colón, Panamá! ????????❤️ #TuMomentoCaribe #Pullmantur #CaribeATB #RedArgentinaTB

Un vídeo publicado por FloXie (@floxie10) el 19 de Nov de 2015 a la(s) 1:23 PST

Otras temáticas mientras estuvimos a bordo fueron la noche del pirata, donde todos se disfrazaban de pirata, la noche de blanco, donde todos estaban vestidos de blanco y terminó con una fiesta en la discoteca, entre otras.

La alegría está a la orden del día; los animadores en la pileta hacen concursos de bailes, tragos, y siempre están atentos junto con el DJ a que todo el mundo la esté pasando bien.

Los shows musicales tienen grandes puestas de vestuario y escenografía que no tienen nada que envidiarle a los shows de los teatros internacionales.

Para cenar y ver los shows hay dos turnos, dada la capacidad del teatro y de los restaurantes, para que todos puedan disfrutar sin aglomeraciones. El primer turno es 19:30 y el segundo es 21:30 para cenar. Lo mismo el show tiene dos horarios para cuando un turno está cenando y el otro puede asistir al teatro.

La disco abre a las 23hs y sigue hasta las 3am. El ritmo es claramente caribeño con algún popurrí de música electrónica. En los bares Rendes Vouz y La Fragata hay bandas en vivo que realmente suenan muy bien.

La sensación de estar a bordo del Monarch es la de estar en un hotel 5 estrellas en movimiento. Despertarse en una nueva ciudad cada día es el condimento especial que aporta a este tipo de viajes y los hace únicos. Sumado a la hospitalidad y esfuerzo de cada uno de los tripulantes de bordo del barco, que nos hacen sentir muy especiales.

Cuando uno contrata un crucero, el paquete incluye la habitación y las comidas. Las bebidas alcoholicas no están incluidas pero se puede comprar un pack aparte por una leve diferencia. Hay que estar atento a las promociones que incluyen bebidas incluídas sin cargo.

A bordo del Monarch hay Wi fi disponible de pago. Se vende por paquetes de minutos o por días.

Los que me siguieron por las redes habrán comprobado que la pase muy bien con mis colegas en este viaje de prensa, y que realmente son vacaciones para relajarse y disfrutar! Son vacaciones distintas, para mi, ideal para aquellos que están estresados. Que mejor combo que barco, tragos, caribe, playa y sol?

Aprovechen quedan pocos dias! Super promo USD399 por pasajero niños gratis y pack de bebidas incluidas! comprando hasta el 30/11 para viajar cuando quieran. Más info en www.pullmantur.com.co

Gracias a todos por haberme acompañado en las redes sociales en este viaje, por la buena onda, y sobre todo a Santiago Gilges y Pullmantur por la invitación 🙂

Ya vendrán más posts contando las experiencias en los puertos y más de la vida de crucero!

Saludos amigos!

Floxie de altamar