Desde hace ya algunos años, vengo descifrando a las parejas de acuerdo a como se comportan al momento de hacer el Check-In. Podría clasificarlas en:
*Marido dominante, mujer sumisa sin voz ni voto:
El hombre se acerca al check in, entrega todos los documentos, elige los asientos, escucha las instrucciones, y la mujer se queda a un costado, o atrás, y si tenemos suerte alguna vez le vamos a escuchar la voz. No sólo no se le permite decir ni AH!, sino que a veces carga las valijas en la cinta, sin ayuda del machista de su marido. Si llega a haber un problema de último momento, como que agarraron el pasaporte vencido en vez del vigente, o se olvidaron las tarjetas de crédito en la casa, siempre va a ser la culpa de la mujer.
*Esposa dominante, marido sumiso.
Se acercan los dos al mostrador, ella no lo deja hablar en ningún momento, lo hace poner las valijas en la cinta, no lo deja opinar, lo desacredita y encima pide ventana y descaradamente dice …»a él ponélo en el medio». El intenta meter bocado pero ella es una máquina de hablar. Una copada. El marido mira con cara de … lindas vacaciones me esperan, alguien que me salve de esta bruja!
*Pareja Yin y Yang
Nada más lindo que ver como una pareja esta en su equilibrio cuando se acercan los dos por igual, saludan, opinan, se escuchan, se respetan, cargan las valijas entre los dos. Preguntan por igual, están interesados y se ven relajados, se van con una sonrisa, entusiasmados. Cero stress.
*Pareja a punto del divorcio
Si pensaban que un viaje iba a mejorar las cosas, pues se equivocan. Ya no se bancan más. Discuten a los gritos haciendo una escena digna de pochoclo. Ninguno se hace cargo de nada y le echan la culpa al otro. Esas parejas se deschavan cuando están en una situación límite, como cuando se olvidan de la libreta de matrimonio, o la partida de nacimiento, o les falta la documentación. La frase más clara que he escuchado fue: ..»voy a demandar a la aerolínea porque por culpa de ustedes me voy a terminar divorciando de mi mujer»… CRI CRI . O sea, ud. señor proyecta sus problemas maritales en nuestra aerolínea? Hágase cargo de sus problemas y resuélvalo! El viaje ni siquiera comenzó!!
*Pareja canchera
Parejas viajadas, relajadas, que bromean desde que llegan, manguean Upgrades, el marido pide que le sienten una rubia al lado, la mujer pide que la sienten lo más lejos del marido posible. Son viajeros frecuentes, juntan millas con todos los bancos. Preguntan por todas las Salas Vip del Aeropuerto. La mujer quiere subir temprano para estallar la tarjeta de crédito en el Duty Free Shop, el marido dice: no le des ideas por favor. Cancheros, buena onda.
*Pareja cachonda
Los mieleros, y los más explícitos. Desde la fila vienen apretando y mientras hacen el check in se dan 5 besos por minuto, se retiran con alguna palmadita de nalga, y esperan ansiosamente subir al avión para concretar alguna que otra fantasía. Get a room! o mejor dicho, Get a toilet!
*Pareja ensamblada
Por la info del pasaporte, los dos son divorciados, es el primer viaje en pareja, y se están conociendo. Preguntan todo con timidez, y se les nota la emoción de empezar una nueva aventura. Tiernos.
*Pareja tramposa
Se acercan individualmente, hacen el check in por separado, simulan no conocerse, preguntan discretamente si ya se chequeó X persona. Tienen reservas separadas, parecen paranoicos, se retiran solos. Pasando migraciones, gozan el beneficio de la «zona estéril», y le dan rienda suelta a lo prohibido. Generalmente, él hombre maduro, ella tiene una CCML (cat chow meal) confirmada. Joven, con voluptuosa figura. Para todo lo demás, existe … tu mujer.
Los roles en el viaje:
Cuando uno viaja en pareja, cada uno tiene una función asignada.
El obsesivo: Alguno de los dos es el freak de las notas y la organización, y se dedica a buscar información en internet e imprimir todos los mapas de google maps y reservas de hoteles. Si algo se sale del itinerario se ponen de muy mal humor!. Conozco un caso de una chica que imprime mapas, reservas de hotel, tickets aéreos , y se arma un libraco que manda a anillar y todo. (que freak no? quién podrá ser!?).
El contador: Uno de los dos cumple la función de llevar la contabilidad, ya sea anotando o siendo la calculadora humana y es el que más rápido resuelve los problemas de presupuesto. También persuade al otro de dejar de gastar plata comprando pavadas y cosas que no se necesitan.
El fotógrafo: También siempre hay uno de los dos que se encarga de sacar las fotos y que no quiere largar la cámara. A veces al mirar las fotos del viaje, pareciera que fue un viaje sólo ya que rara vez están los dos en la foto. Si es así, es por selfies con la cara en primerísimo primer plano, o autofotos con la función de autodisparador, que no siempre es lo ideal.
El culto: Por otro lado siempre está el estudioso, el que compra guías de los destinos, las estudia, investiga y le interesa la historia y la geografía. Es el culto de la pareja y sabe la historia de cada lugar que visitan. Se arma un itinerario para conocer la mayor cantidad de lugares posibles, mientras que el otro está más interesado en conocer el Hard Rock Café o ir de shopping.
El GPS viviente: Siempre uno de los dos es el orientado, el que sabe donde está y memoriza los caminos andados, mientras que el otro es un colgado que siempre termina confiando en su pareja porque la práctica le dice que no tiene sentido de la orientación. Generalmente es un buen copiloto cuando se alquila un auto en un lugar desconocido.
El negociador: Cuando uno viaja a destinos donde los vendedores son cargosos, y es difícil sacárselos de encima, está el negociador. Uno de los dos tiene mayor habilidad para el regateo, y para sacarse esos plomos de encima, mientras que el otro no quiere saber nada!.
Cuchareando a 30000 ft
Como dato curioso, si uds sueñan con cucharear en el avión, Air New Zealand lo hizo posible! Presentó la clase Skycouch, donde una pareja puede pagar medio boleto de avión extra para tener una fila de tres, que tiene una cucheta rebatible. De esa forma ambos se pueden recostar y sentir que están cuchareando en sus casas. La clase Skycouch está disponible en los aviones Boeing 777-300 entre las rutas Auckland- Los Angeles- Londres.
Resumiendo
Nada más lindo que compartir un viaje con la persona que amamos. Tratemos de relajarnos y disfrutar del viaje. A veces llegamos a las vacaciones con exceso de stress y ya empezamos con el pie izquierdo. Organicen los planes con tiempo, hablen sobre los lugares que quieren visitar, armen la valija con anticipación, repartan la mitad de la ropa de cada uno en cada valija, así si les falta una, tienen algo que ponerse. Ante una discusión, si las cosas salen mal, bueno, respiren 3 veces profundamente y traten de no alterarse, con gritar no van a lograr nada. Como dicen por ahí, alguien tiene que ceder, dale el gusto a tu pareja, y ella/él te lo va a dar a vos. En las vacaciones todo es una nueva aventura, y descubrirse en un lugar nuevo es muy interesante y fortalecedor. Los dejo con una imagen de una de mis pelis favoritas, «Antes de la medianoche», de la saga de «Antes del amanecer», y «Antes del atardecer», del director Richard Linklater. Se trata de una pareja que después de varios años de encuentros y desencuentros, finalmente están juntos en unas vacaciones en Grecia, y son reales, y no son perfectos, pero así, en una noche junto al mar, se vuelven a elegir, una y otra vez. con sus imperfecciones y sus defectos. Acordémonos que si estamos con alguien es porque lo aceptamos tal cual es. Por lo tanto hagamos de nuestro viaje un recuerdo inolvidable!
♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ Viva el amor Aerolovers! ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥
Dra. FloxieLove.
BONUS TRACK!
Leyendo un poco sus comentarios me acordé que hay un ejercicio que hacemos con mi media naranja, Mr. Filangie, cuando estamos de viaje. Es super efectivo, y hasta puede llegar a tener un buen final de película!. Al viajero vitalicio, estando en pareja, quizás le agarre algún momento de melancolía pensando en esos viajes que hacía sólo, explorando el mundo, con su mochila a cuestas y nada más. Y uno no quiere perder el instinto de explorar y de ser autosuficiente. Por eso cuando viajamos, si tenemos mas de una semana, nos tomamos un «día libre». Viene bárbaro sobre todo en parejas donde uno de los dos es un obsesivo y controlador de todo y el otro en vez de seguir un itinerario, puede sentirse libre de horarios y esquemas! ¿Cómo funciona ésto? Bueno, decidimos que por un día cada uno hace la suya, si uno quiere ir a un museo, y otro quiere ir de shopping, o uno quiere visitar algo que al otro no le interesa, puede hacer lo que le guste sin que ninguno de los dos tenga que ceder. Al final del día, tipo tardecita, acordamos un punto en el mapa y nos reencontramos para la cena. Recuerdo con romanticismo y levantando la patita a la altura de la rodilla, cuando acordamos el día libre en New York. Después de un largo día nos reencontramos, ya nos estábamos extrañando (al menos eso creo yo!), y combinamos para juntarnos en Blecker St. Estando en una ciudad extranjera las sensaciones no son las mismas, lo único que te resulta familiar es tu compañero de viaje. En una ciudad tan grande, con todas personas extrañas, allá iba, a encontrarme con Mr. Filangie, a metros del bar que se usó como exteriores de «Central Perk» de Friends (Mr. Filangie se sabe todas los guiones de memoria, imposible ver la serie con él!). Era ya de noche, llovía, y yo estaba sin paraguas, y lo buscaba a lo lejos, pero no lo encontraba. Ya tenía ganas de verlo, e intercambiar relatos de nuestras aventuras individuales por la gran manzana. Yo llegaba un poco tarde (para variar) y de repente, en medio de la gente, ahí estaba, en la esquina de un Restaurant Italiano, esperándome con un paraguas de golf recién adquirido. Recuerdo la sensación que tuve en ese momento y se me dibuja inmediatamente una sonrisa en la cara. Fue uno de esos momentos, que las románticas y soñadoras como yo, que se arman videoclips cuando escuchan música mirando por la ventana, imaginó como un final digno de Hollywood. Corrí a abrazarlo. Y juntos nos fuimos caminando bajo la lluvia, en la ciudad que nunca duerme…
The End. (Aplausos ¿?)