Una mañana, no hace mucho tiempo en el Aeropuerto de Ezeiza fui testigo de una escena para comedia de enredos. Una señora que se divisaba a 100 mt por sus pelo platinado, sus calzas brillosas y su buzo con un dibujo con brillantes que cubría un 80% de su espalda, estaba bastante alterada discutiendo con un agente de aduana.
Claramente había bagayeado como una descosida y se había «olvidado» de declarar un Ipad y un Iphone que se había escondido vaya uno a saber en donde. De ahí estuve investigando las consecuencias. Y de ahí me surgió la necesidad de informar en este post. Continue reading →