La familia aeronáutica es extensa y cada año que pasa conozco más y más personas con esta misma pasión, devotos de “La religión del avión”. Ya sean de aire, tierra, líneas aéreas, duty free shop, organismos oficiales, todos convivimos en el mismo lugar, y nos cruzamos frecuentemente en el Aeropuerto.
Al ser tantos los que convivimos en esta mini ciudad que es el Aeropuerto Ezeiza , nos conocemos bastante. Tengo la teoría que para trabajar en la aeronáutica hay que tener una sensibilidad particular. Al menos te tiene que gustar trabajar y convivir con mucha gente que está en una situación de stress que hay que saber manejar. Por esto mismo creo que tienen una enorme capacidad de querer ayudar y ser solidarios.
